Tomado de: Elemica
El mercado actual se caracteriza por ser altamente
dinámico, difiriendo de mercados en los cuales el consumidor era un
participante pasivo dispuesto a adquirir productos y servicios ofrecidos por
las organizaciones, en vez de eso los
consumidores exigen soluciones pensadas en sus necesidades personales,
actualmente son cada vez más numerosos y diferenciados los segmentos de
mercado, motivo por el cual se deben diseñar, producir y comercializar bienes y
servicios con gran variedad, capaces de satisfacer a adquirientes exigentes.
Esta situación genera que las empresas
tengan que responder de manera rápida a patrones de consumo cambiantes, los
cuales son moldeados por clientes impredecibles. A esto se suma, que desde los
años ochenta gracias a los procesos de liberalización económica en los cuales
un gran número de países diseño políticas enfocadas a dar vía libre a la
comercialización global mediante la reducción de aranceles de importación y la
eliminación de obstáculos no arancelarios combinado con avances tecnológicos
que se tradujeron en la disminución de costos de transporte, comunicación,
entre otros se dio origen a un proceso de globalización en el que de manera
acelerada las economías globales están cada vez más interrelacionadas creando
un abanico de posibilidades para el
comprador (World Bank), el cual se caracteriza por ser un actor informado
gracias a las tecnologías disponibles siendo capaz de esta manera de adquirir
lo que desea en el momento y al oferente que resulte más conveniente.
Lo anterior lleva a
que las organizaciones existentes deban estar en la capacidad de ser flexibles,
confiables y de ofrecer respuesta rápida conservando costos en su cadena de
suministro competitivos, esto combinado con características de excelencia en
sus productos, buena relación con los clientes y practicas operacionales cada
vez más orientadas a modelos como Lean manufacturing. Así mismo, en relación
con la gestión de la cadena de suministro se debe diseñar y ejecutar
Quote-to-cash con el objetivo de eliminar los procesos que no optimizan
completamente el proceso de órdenes venta, también se debe realizar una gestión
estratégica del riesgo contemplando en este ítem planes alternativos y
políticas para minimizarlo, finalmente se debe considerar el salto de muchos
procesos de gestión a internet, herramienta que otorga gran capacidad de
comunicación y en la gran mayoría de los casos reducción en los costos. Por
otra parte, es importante considerar que
las cadenas de suministro de prácticamente todas las empresas implican
eslabones en distintos lugares del mundo dando lugar a cadenas de suministro
internacionales, en las cuales es inexistente la linealidad y por el contrario implican un
gran dinamismo entre los nodos; todo esto ocasiona que se deban tener
estrategias que no solamente integren el interior de la organización sino que
vinculen los objetivos internos con las habilidades y capacidades de cada uno
de los miembros de la cadena otorgando de esta manera que cada eslabón cuente
con un visión integral logrando que se pueda competir en un mercado cada vez
más saturado y con clientes de requerimientos diferenciados gracias a la coordinación eficaz. Para abordar
lo anterior, las organizaciones deben diseñar, implementar y evaluar
estrategias de cadena de suministro, las cuales determinan la combinación de
funciones y la conexión entre los miembros de la cadena con el objetivo de dar
soluciones a los clientes de manera eficaz y eficiente, es decir cumpliendo con
la propuesta de valor.
Estas estrategias implican que se integren cuatro elementos
con el objetivo de entender las necesidades de la empresa y que de esta manera se
diseñe una estrategia acertada, ya que de lo contrario no se tendrá el efecto
esperado, consiguiendo un resultado por debajo
de las expectativas planteadas, los elementos a los que se hace referencia son
el marco industrial, la propuesta de valor organizacional, la gestión entre los
procesos de la cadena y la estrategia de negocio y finalmente los procesos
propios de la cadena de valor (Pérez, 2013). A continuación se exponen cada uno
de estos elementos definiendo de manera clara el rol que representan dentro de
la estrategia de la cadena de suministro:
o Marco Industrial: Abarca las relaciones entre todos los
eslabones de la cadena: proveedores, distribuidores, clientes, etc. Además toma
factores externos como tendencias tecnológicas y elementos económicos
estudiando su efecto dentro de la dinámica de la competencia.
En este ítem cabe la pena resaltar los
siguientes aspectos: El primero de ellos hace referencia a las características
del cliente y la incertidumbre que se presenta dentro de la cadena, para esto
es necesario considerar el tiempo de respuesta, el nivel de servicio, los
precios, variedad, la innovación y la cantidad que debe ser entregada a cada
uno de los clientes, este aspecto como se explica en el libro Supply Chain
Management determina en gran medida el éxito que pueda alcanzarse con la
estrategia diseñada ya que es necesario que el tipo de demanda se integre con
el nivel de respuesta esperado, así una demanda con poco incertidumbre puede
asociarse con una estrategia eficiente, por el contrario una demanda con alta
incertidumbre implica una cadena que ofrezca un nivel de respuesta alto. Otro
aspecto importante son los rasgos del producto entre los cuales se puede
mencionar: el ciclo de vida, sus atributos funcionales, características, el
posicionamiento en el mercado, entre otros, la relevancia del tipo de producto que se ofrezca juega se
relaciona estrechamente con el diseño de la estrategia, debido a que si este
corresponde a un producto funcional tiende a tener un ciclo de vida largo con
demandas estables, por otra parte para productos innovadores se tienen demandas
inestables y por tanto poco previsibles con cortos tiempos de vida.
o Ventaja Competitiva: Entendida como las características que
diferencian una organización de otra colocándola por encima de la competencia,
son aquellas habilidades que difícilmente pueden ser imitadas. Se debe
considerar que las ventajas competitivas se pueden dar por costos o por diferenciación,
la primera se refiere al establecimiento como la opción con menor costo dentro
de la industria en al que se compite, por el contrario la diferenciación apuesta
por ser una opción única en su rubro mediante aspectos como el producto,
servicio post-venta, procesos de distribución, ventas, comercialización, entre
otros.
o Gestión: En este punto se hace referencia a la alineación
que debe existir entre la estrategia de la cadena de suministro y la estrategia
de negocio de la organización. Es importante entender a qué se refiere la
estrategia de negocio, por ese motivo se presenta la siguiente definición:
La estrategia de negocios es el conjunto de
compromisos y actos, integrados y coordinados, que la empresa utiliza para alcanzar
una ventaja competitiva explorando sus competencias centrales en determinados
mercados de productos (Jonson, Acholes. 2011, p. 112)
El motivo por el cual debe existir la conexión entre ambas estrategias radica en que las dos tienen como
propósito - si bien abordando desde ópticas distintas - la consecución de las
metas de la organización, especialmente de su ventaja competitiva. Por esta
razón, resulta vital que la estrategia de supply chain sea concebida por un
equipo interdisciplinar en el que se representen las distintas áreas de la
organización además de contar con personas externas de la cadena de suministro.
o Procesos Internos: Este último elemento se refiere a todos
los procesos propios de la cadena de suministro que deben soportar la estrategia
diseñada.
Considerando los puntos anteriores se entiende la razón por
la cual la fase de comprender la cadena de suministro resulta de suma
importancia e implica un gran esfuerzo por parte de la organización, ya que
requiere que se evalúen e interpreten de manera adecuada la totalidad de los
departamentos de la empresa y la dinámica de cada eslabón de la cadena, dando
como resultado un análisis riguroso en el que se cuente con datos cualitativos
y cuantitativos para encontrar de esta manera los atributos con los que debe
contar la estrategia para responder de manera adecuada a las expectativas del
cliente y de los propietarios de la compañía. Del mismo modo, se explica
también porque cada organización cuenta con una estrategia diferente,
imposibilitando que se pueda trasladar una estrategia de una compañía a otra,
debido a que la combinación de los aspectos que se consideran difícilmente
daría como resultado dos empresas con las mismas características.
Del mismo modo como las compañías difieren una de otra en
las características, necesidades y por tanto en el comportamiento de su cadena
de abastecimiento, se debe resaltar que muchas organización no poseen un único
tipo de cadena y que por el contrario
suelen poseer características de varias, por esta razón el diseño de la
estrategia debe equilibrar todas las características, principalmente se debe
apuntar a equilibrar la capacidad de respuesta, entendida como la velocidad en
la que toda la cadena de suministro es capaz de entregar o proporcionar un bien
o servicio al consumidor final y la
eficiencia, debido a
que normalmente estos dos elementos son opuestos, por ejemplo si se aumenta la
capacidad de respuesta para responder a un pedido esta acción seguramente
implicara un aumento en los costos a lo largo de la cadena, es en estas
situaciones donde la estrategia debe ser capaz de encontrar un punto medio a
través de la gestión con proveedores, distribuidores e incluso los clientes. Si
bien este equilibro supone un gran reto debido a la complejidad que implica
igualar costos con servicio existen
múltiples casos de éxito, entre los que llaman
la atención en los casos de Dell y Wal-Mart quienes ofrecen a sus clientes un excelente
servicio a la vez que mantiene en un nivel competitivo sus costos a lo largo de
la cadena, motivo por el cual se han convertido en referentes en su sector y en
un ejemplo de cadenas de abastecimiento exitosas.
Una vez se ha completado el paso de haber entendido y
determinado la cadena con la que se cuenta, es conveniente que se realice una
evaluación de los activos que posee la
organización, verificando si estos están en la capacidad de dar respuesta al estado que se
espera alcanzar tras la implementación de la estrategia, para realizar esta
tarea es necesario que la compañía destine un grupo de personas que realicen la
inspección y presenten un estado de los activos con los que se cuenta,
identificando oportunidades de mejora y estableciendo prioridades; con este
paso se completa la etapa de establecer el estado de la organización y de su
cadena de suministro y se da vía libre a la elaboración de la estrategia. Para
iniciar con este proceso es necesario establecer objetivos que permitan
cuantificar los resultados de la estrategia, estos objetivos deben estar relacionados
con las metas que se plantee la organización y deben poseer las siguientes
características: caracterizarse por ser específicos y fácilmente medibles,
evaluando el progreso dentro de la compañía y el impacto de la estrategia entre
los integrantes de la cadena. De igual manera, los objetivos deben poder
cuantificar el nivel de servicio ofrecido, la disponibilidad y la calidad; se
debe tener en cuenta que es necesario que los resultados obtenidos se comparen
con la competencia y/o se tengan puntos de referencia que permitan compararse con
el líder del sector en el que se compite, considerando siempre tendencias
futuras. Debido a que la estrategia de cadena de suministro implica la
totalidad de la misma resulta provechoso que los objetivos sean diseñados en
colaboración con actores de la cadena, asimismo estos deberían contar con metas
y objetivos similares, garantizando de esta manera que se tiene un horizonte
común.
El siguiente paso en la estrategia de la cadena de
suministro está relacionado con el desarrollo del plan de implementación en el
cual se debe establecer de manera completa y detallada las responsabilidades y
tareas asignadas a cada participante, estableciendo líneas de tiempo que
permitan medir los resultados obtenidos, también es necesario que se asignen
los procesos y se verifique que la estrategia cuenta con los recursos adecuados
en la cantidad, calidad y momento en el que se requieren. En el desarrollo de
este plan se debe comunicar a las partes externas de la organización el
funcionamiento del plan para lograr la vinculación de estos a la estrategia,
para esto resulta conveniente realizar una serie de reuniones en las que se
explique el papel de clientes, proveedores, distribuidores, entre otros, en el
plan que se desarrolló. Finalmente, se debe contar con un plan de contingencia
en el caso en que no sea posible ejecutar alguna parte de la estrategia
propuesta. El último paso en la estrategia de la cadena de suministro está
relacionado con la revisión de los objetivos alcanzados, para esto se deben
realizar revisiones periódicas que incluyan todos los implicados en la
estrategia, en esta etapa resulta importante que se pregunte a proveedores,
clientes, entre otros el impacto que ha tenido la estrategia en sus operaciones
o en el servicio ofrecido, comparando los comentarios con las metas que se
planteaban para cada eslabón, por otra parte se deben realizar informes que
sean presentados a todas las áreas y a la alta gerencia con el fin de que toda
la organización esté al tanto del
progreso de la estrategia y se pueda recibir aportes de cada área, de
esta manera se concluye con la metodología que debe ser aplicada para
implementar una estrategia de la cadena de suministro, se debe considerar que
el tiempo que implican estos pasos puede variar dependiendo de la organización ya
que como se mencionó cada una tiene necesidades y retos los cuales pueden implicar más o menos
tiempo.
Si bien los pasos anteriores garantizan que se ponga en
funcionamiento la estrategia de la cadena de suministro es importante que
dentro de la organización se promueva una cultura organizacional en la que se
de apoyo al recurso humano a través de procesos que les permitan ser parte
activa de la empresa, complementándolo con el desarrollo de sus competencias y
la actualización de sus conocimientos por medio de programas de formación,
también se deben desarrollar programas que permitan medir de manera efectiva al
personal, también se debe fomentar la comunicación efectiva, de esta manera se
evitan problemas de comunicación derivados de la inexistencia de un lenguaje
común, la falta de propietarios de los procesos situación que evita el buen
funcionamiento de los mismos debido a la falta de un responsable que esté
atento de que los resultados obtenidos sean coherentes con las metas de la
organización, otro dificulta que puede ser superada a través de una correcta cultura
organizacional es la gestión tradicional en la cual la empresa se estructura
por departamentos que se convierte en un gran impedimento para la fijación de
objetivos comunes además de caracterizarse por centrarse únicamente en las
metas organizacionales y no en las del cliente, posición que podría generar que
no se determinen de manera adecuada las actividades que aportan valor.
Para
concluir con este texto, se presenta el impacto de la tecnología sobre la
estrategia de la cadena de suministro. Son bien conocidas todas las ventajas
que trae consigo el uso de internet en las operaciones de la organización,
especialmente en lo relacionado con el flujo de información y bienes/servicios a través de la cadena de suministro, ya que
facilita la conexión entre los diferentes eslabones permitiendo compartir
cualquier clase de información en tiempo real; además, las tecnologías permiten
como lo afirma IBM en su presentación de la Cadena de Suministro inteligente
del Futuro moldear una cadena de valor dinámica que dé respuesta a todos los
desafíos que presenta el mundo actual, específicamente IBM habla una cadena de
suministro la cual se caracteriza por estar tecnológicamente preparada e
interconectada, características que le van a permitir adquirir los rasgos requeridos
para conservar la competitividad de la organización: Visibilidad, gestión del
riesgo de manera sistemática, el cliente como parte clave en el diseño de la cadena
de suministro, flexibilidad para controlar costos y la optimización e
integración a nivel global. Sin embargo, pese a las grandes ventajas que ofrece
e-business muchas organizaciones no han podido concretar los beneficios
obtenidos, debido entre otras razones a la no integración de las tecnologías
dentro de la estrategia de la cadena de suministro. Específicamente, la
inserción de internet en las cadenas de suministro supone que se tomen
posiciones diferentes a las tradicionales, entre las que se encuentra potencializar
las relaciones con los socios en la cadena de suministro, lo cual se convierte
en un reto, ya que si bien internet permite ofrece enormes capacidades de
accesibilidad y conexión la dificulta radica en el fomento de una cultura
organizacional direccionada hacia la colaboración y dispuesta a ofrecer el
nivel de respuesta para clientes, proveedores, distribuidores, entre otros.
Esta colaboración, como se explica en The Dramatic Impact of the Internet on
Supply Chain Strategies, escrito por David Simchi-Levi implica tres niveles: el intercambio de
información, la coordinación de planes y
la creación de comunidades de cadena de suministro. Otro aspecto
importante hace referencia a la visibilidad que se refiere al flujo de información
oportuno en cada nivel de la cadena, información relacionado con los niveles de
inventario, producción, el nivel de servicio ofrecido, el lead time, entre
otros datos con los que es posible reducir el efecto látigo, para alcanzar el
nivel de visibilidad necesario es importante que se integren los sistemas de
información de todos los entes que hacen parte de la cadena de suministro y se
preste especial atención a los indicadores de rendimiento, enviando una señal
en el caso de que se presenten niveles anormales, lo cual facilita que se
analice la situación y de ser necesario se tomen medidas en el caso de ser
necesario. Por otra parte, es importante que en la organización se saque el máximo
provecho a las tecnologías, debido a que la cantidad de informacion disponible
de manera oportuna permite a los tomadores de decisiones apoyarse en el caso de
la toma de medidas a nivel táctico, operativo o estratégico haciendo que la decisión
tomada considere todas las áreas de la organización y las capacidades y
necesidades de los miembros de la cadena de suministro. De esta manera, las tecnologías
como internet, el intercambio de datos, los sistema ERP, entre otros se
convierten en una potente herramienta que integrada de manera adecuada con la
estrategia de la cadena de suministro permite a las organizaciones obtener
resultados encaminados a la satisfacción del cliente y a la obtención de buenos
resultados financieros que satisfacen el interés de los accionistas, sin
embargo la estrategia también debe propiciar el uso correcto de las tecnologías,
siendo capaz de sacar su máximo provecho equilibrando la eficiencia en la transmisión
de datos con la seguridad, la cual es un factor cada vez más crítico en un
mundo con millones de conexiones.
Por lo dicho anteriormente, es
posible afirmar que la estrategia de la cadena de suministro alineada con la
estrategia global de la organización permite equilibrar los objetivos de la empresa y responder de
esta manera a los intereses de los accionistas, al tiempo que se considera la
promesa de valor al cliente, las habilidades y retos de los miembros de la
cadena y las condiciones externas logrando de esta manera que la empresa pueda
competir en un mundo con millones de posibilidades para el comprador,
alcanzando de esta manera las ventajas competitivas planteadas.
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